En los últimos años, los coches eléctricos han pasado de ser una opción ecológica de nicho a convertirse en una alternativa viable para muchos conductores. Sin embargo, a menudo surge la pregunta: ¿realmente es más económico conducir un coche eléctrico? Los costes de adquisición, mantenimiento y uso son temas clave cuando se considera cambiarse a esta tecnología. En este artículo, exploraremos en detalle los distintos factores que afectan el coste total de un coche eléctrico, y te ayudaré a comprender si realmente es una opción rentable para ti.
Costes iniciales: Precio de compra de un coche eléctrico
El primer gran gasto al que te enfrentarás al adquirir un coche eléctrico es su precio de compra. En España, el coste medio de un coche eléctrico nuevo puede superar los 35.000 euros, mientras que un coche de combustión interna, como los modelos diésel o de gasolina, suele ser considerablemente más barato.
Sin embargo, el mercado de coches eléctricos de segunda mano también está en crecimiento. Comprar un coche eléctrico de ocasión en España no sale barato: de media, se necesita desembolsar 34.661 euros, el doble de lo que se paga por un vehículo diésel de segunda mano, que ronda los 17.217 euros. Esto refleja un aumento constante en los precios de los coches eléctricos usados. En algunas regiones, como Asturias, los precios pueden superar los 39.000 euros, mientras que en Galicia se ofrecen las opciones más baratas con una media de 29.674 euros. Estos precios siguen en aumento, como lo refleja el informe ElectricarVO de Ganvam y coches.net.
Este coste inicial elevado puede desanimar a algunos compradores, pero no es el único factor a considerar. Los incentivos gubernamentales como el Plan MOVES III en España ofrecen ayudas económicas para la compra de vehículos eléctricos, lo que puede reducir considerablemente el precio final.
Coche eléctrico de segunda mano en España: ¿Es rentable?
El mercado de coches eléctricos de segunda mano en España es joven, pero está en expansión. Aunque la oferta ha crecido un 64% en el primer semestre de 2023, las ventas han caído un 12,3% debido al elevado precio de estos vehículos, que sigue siendo una barrera para muchos compradores. Lo curioso es que, a pesar de la caída en las ventas, el interés por los coches eléctricos de ocasión sigue en aumento.
Esto se debe a que, a largo plazo, los coches eléctricos son más baratos de mantener y operar que los vehículos de combustión interna. Los coches eléctricos tienen menos piezas móviles, lo que significa menos desgaste y, por lo tanto, menos visitas al taller. Además, no tienen sistemas de escape ni requieren cambios de aceite, dos de las mayores fuentes de gastos en los coches tradicionales.
En resumen, aunque el precio de compra de un coche eléctrico de segunda mano en España es considerablemente más alto que el de un coche diésel o gasolina, el ahorro en mantenimiento y operación puede compensar este gasto inicial con el tiempo.
Costes por kilómetro de un coche eléctrico: Ahorros en la recarga
Una de las grandes ventajas de los coches eléctricos es su bajo coste por kilómetro. Según estimaciones de diversos estudios, el coste por kilómetro de un coche eléctrico en España puede ser de entre 1 y 3 céntimos de euro, dependiendo del precio de la electricidad y del tipo de recarga que utilices. Este coste es considerablemente menor al de un coche de gasolina o diésel, cuyo coste por kilómetro puede llegar a los 10 céntimos.
La plataforma Endolla Barcelona, que analiza el coste de recarga en diferentes puntos de España, destaca que cargar un coche eléctrico en puntos de carga públicos o privados varía dependiendo del plan tarifario. El coste de cargar el coche en casa con tarifas nocturnas puede ser muy económico, mientras que la recarga en estaciones rápidas suele ser más costosa. Aun así, el ahorro en combustible es notable a largo plazo.
Por lo tanto, si recorres muchos kilómetros al año, el ahorro en costes de combustible puede ser uno de los mayores beneficios de tener un coche eléctrico.
Comparativa de costes: Eléctrico vs Diésel y Gasolina
Comparar un coche eléctrico con uno diésel o de gasolina no es solo cuestión de comparar precios de compra. También es crucial observar los costes de operación, que pueden hacer una gran diferencia a lo largo de los años.
Los coches eléctricos, como hemos mencionado, son mucho más económicos en términos de mantenimiento y recarga. No obstante, en términos de adquisición, el coche eléctrico suele ser más caro. Un coche diésel o de gasolina de segunda mano puede costar la mitad que un coche eléctrico usado, lo que hace que la decisión dependa en gran parte de los kilómetros que planees recorrer y del tiempo que planees tener el vehículo.
Además, aunque los coches diésel suelen ser más eficientes que los de gasolina, siguen dependiendo de combustibles fósiles, cuyo precio es volátil y que también generan más emisiones. Así que, desde una perspectiva de sostenibilidad y a largo plazo, el coche eléctrico puede ser una mejor inversión, tanto para tu bolsillo como para el medio ambiente.
Factores que afectan los costes: Recargas, mantenimiento y más
Además de los costes de compra y de uso diario, otros factores que afectan los costes de un coche eléctrico incluyen las infraestructuras de carga y el mantenimiento específico del vehículo.
- Recarga: Cargar el coche en casa suele ser más económico que hacerlo en estaciones de carga públicas. Además, si tienes acceso a tarifas nocturnas, puedes aprovechar las horas valle para recargar tu vehículo a un coste mucho menor.
- Batería: Aunque las baterías de los coches eléctricos tienen una vida útil más larga de lo que se pensaba inicialmente, reemplazarlas puede ser costoso. Sin embargo, la mayoría de las marcas ofrecen garantías para las baterías de hasta 8 años o 160.000 km.
- Mantenimiento: Los coches eléctricos requieren menos mantenimiento que los coches de combustión interna. No necesitarás hacer cambios de aceite, ni preocuparte por problemas relacionados con el sistema de escape o el motor de combustión. Esto reduce significativamente los costes de operación.
- Valor residual: Aunque el valor de reventa de los coches eléctricos aún está en desarrollo, la creciente demanda de coches eléctricos de segunda mano podría mantener el valor residual alto, lo que es una buena noticia si planeas venderlo en el futuro.
Conclusión: ¿Vale la pena el coche eléctrico?
En conclusión, el coste de un coche eléctrico puede parecer elevado al principio, pero si analizamos los ahorros a largo plazo en términos de mantenimiento y coste por kilómetro, la inversión puede ser muy atractiva. Comprar un coche eléctrico de ocasión sigue siendo más caro que adquirir un coche diésel o de gasolina de segunda mano, pero el ahorro en combustible y los menores costes operativos pueden compensar este gasto inicial. Además, la sostenibilidad y las políticas de incentivos hacen que el coche eléctrico sea una opción cada vez más viable.
Si consideras el medio ambiente y la economía a largo plazo, optar por un coche eléctrico es una inversión sólida que no solo reduce las emisiones, sino que también puede reducir tus costes operativos totales con el tiempo.